domingo, 29 de marzo de 2009

EL SOL EN LA MASONERÍA

El sol en la antigüedad se consideraba como supremo entre los cuerpos celestes visibles a los astrónomos del pasado, fue adjudicado a los más altos de dioses y se hizo simbólico de las autoridades supremas del Creador mismo-tras este sol físico o mejor dicho por encima de este sol físico hay otro Sol invisible, este Sol es el Sol Iniciático.
De una consideración filosófica profunda de los poderes y los principios del sol ha venido el concepto de la Trinidad cuando es entendido en el mundo hoy.
El principio de una Divinidad de Trino no es peculiar a la teología cristiana o Mosaica, pero forma una parte visible del dogma de las mayores religiones tanto de tiempos antiguos como de modernos.
Los persas, los hindús, los babilonios, y los egipcios tenían sus Trinidades.
En cada caso éstos representaron la forma triple de una Inteligencia Suprema.
En la Masonería moderna, la Deidad es simbolizada por un triángulo equilátero, sus tres lados que representan las manifestaciones primarias Del Eterno quién es representado como una llama diminuta, llamada por los hebreos Yod (י). Los cabalistas llaman la Trinidad los Tres Testigos mencionados en el Apocalipsis, por medio de los cuales el Invisible es hecho conocido al universo visible, tangible.
El origen de la Trinidad es obvio hacia alguien que observará las manifestaciones diarias del sol.
Este orbe, siendo el símbolo de toda la Luz, tiene tres fases distintas: rebelión, mediodía, y ajuste. Los filósofos por lo tanto dividieron la vida de todas las cosas en tres partes distintas: crecimiento, madurez, y decaimiento. Entre el crepúsculo de alba y el crepúsculo de tarde es el pleno mediodía de la gloria resplandeciente. Dios el Padre, el Creador del mundo, es simbolizado por el alba. Su color es azul, porque el sol que se eleva por la mañana es velado en la niebla azul. Dios el Hijo él Iluminando Un enviado para atestiguar de Su Padre antes de todos los mundos, es el globo celeste en el mediodía, radiante y magnífico, el León melenudo de Judah, el Salvador De-oro- cabelludo del Mundo. Amarillo es Su color y Su poder es sin el final. Dios el Espíritu Santo es la fase de puesta del sol, cuando el orbe de día, vestida en arder rojo, restos durante un momento sobre la línea de horizonte y luego desaparece en la oscuridad de la noche al vagabundeo de los mundos inferiores y subida posterior otra vez triunfante del abrazo de oscuridad.
A los egipcios el sol era el símbolo de inmortalidad, ya que mientras esto murió cada noche, esto se elevó otra vez con cada alba consiguiente.
No sólo tiene el sol esta actividad diurna, pero esto también tiene su peregrinación anual, durante cual tiempo esto pasa sucesivamente por las doce casas celestes del cielo, que permanece en cada uno durante treinta días.
Añadido a éstos esto tiene un tercer camino de viajes, que son llamados la precesión de los equinoccios, en cual ello retrogrades alrededor del zodiaco por los doce signos a razón de un grado cada setenta y dos años.
Acerca del paso anual del sol por las doce casas del cielo, se hace la declaración siguiente:
"el Sol, cuando él persiguió su camino entre estas 'criaturas vivas del zodiaco, fue dicho, en la lengua alegórica, asumir la naturaleza de o triunfar sobre el signo en el que él entró.
El sol así se hizo un Toro en el Tauro, y fue adorado como tal por los egipcios bajo el nombre de Apis, y por los asirios como Bel, Baal, o Bul.
En Leo el sol se hizo un Asesino de león, Hércules, y un Arquero en el Sagitario.
En el Piscis, los Peces, él era un pescado - Dagon, o Vishnu, Dios pez de los Filisteos e Hindos."
Un análisis cuidadoso de los sistemas religiosos de paganismo destapa muchas pruebas del hecho que sus sacerdotes sirvieron la energía solar y que su Deidad Suprema estaba en cada caso esta Luz Divina personificada, después de treinta años de la investigación del origen de creencia religiosas, es de la opinión que
"Todos Dioses de la antigüedad resolvieron ellos mismo en el fuego solar, a veces sí mismo como Dios, o a veces un emblema o shekinah de aquel principio más alto, conocido por el nombre del Ser creativo o Dios."

Los sacerdotes egipcios en muchas de sus ceremonias llevaron puestas las pieles de leones, que eran símbolos del orbe solar, debido al hecho que el sol es exaltado, dignificó, y el más por suerte colocó en la constelación de Leo, que él gobierna y que era en un tiempo la clave del arco celeste.
Otra vez, Hércules es la Deidad Solar, ya que cuando este cazador fuerte realizó sus doce trabajos, entonces el sol, en cruzar las doce casas de la cinta del zodíaco, realiza durante su peregrinación doce trabajos esenciales y benévolos para la raza humana y para la Naturaleza en general, Hércules, como los sacerdotes egipcios, llevó puesta la piel de un león para una faja. Samson, el héroe hebreo, como su el nombre implica, es también una deidad solar. Su lucha con el león Nubiano, sus batallas con los Filisteos, que representan los Poderes de Oscuridad, y su hazaña memorable de llevarse las puertas de Gaza, todos se refieren a aspectos de la actividad solar.
Muchos de los pueblos antiguos tenían más de una deidad solar; de hecho, se supuso que todos dioses y diosas compartían, en parte al menos, del lustre del sol.
Los ornamentos de oro usados por el arte de sacerdote de varias religiones mundiales son otra vez una referencia sutil a la energía solar, como son también las coronas de reyes.
En la antigüedad, las coronas tenían varios puntos que se extienden externo como los rayos del sol, pero convencionalismo moderno tiene, en muchos casos, quitaba los puntos o sea se doblaba: ellos hacia dentro, los juntó juntos, y colocó un orbe o la cruz sobre el punto donde ellos se encuentran.
Muchos de los profetas antiguos, filósofos, y dignatarios llevaron un cetro, el final superior de que aguantaba una representació n del globo solar rodeado por rayos que emanan.
Todos los reinos de la tierra eran sólo copias de los reinos de Cielo, y los reinos de Cielo fueron mejor simbolizados por el reino solar, en el cual el sol era la regla suprema, los planetas su Consejo de Estado, y toda la Naturaleza los sujetos de su Imperio. Muchos iniciados y deidades han tenido que ver con el sol.
Los griegos creyeron que Apolo, Baco, Dionisos, Sabazius, Hércules, Jason, Ulysses, Zeus, el Urano, y Vulcano tomaron atributos visibles o invisibles del sol.

Los noruegos consideraron Balder el Hermoso como una deidad solar, y Odin a menudo está relacionado con el orbe celeste, sobre todo debido a su un ojo.
Entre los Egipcios, Osiris, Ra, Anubis, Hermes, y hasta Ammon misterioso él mismo tenía puntos del parecido con el disco solar. La Isis era la madre del sol, y hasta se supuso que Typhon, el Destructor, era una forma de la energía solar.
El mito de sol egipcio finalmente se centró alrededor de la persona de una deidad misteriosa llamada Serapis.
Las dos deidades centroamericanas, Tezcatlipoca y Quetzalcoatl, mientras a menudo asociado con los vientos, eran también indudablemente dioses solares.
En la Masonería el sol tiene muchos símbolos. Una expresión de la energía solar es Salomon, cuyo nombre SOL-OM-ON es el nombre para la Luz Suprema en tres lenguas diferentes. Hiram Abiff, el CHiram (Hiram) del Caldees, es también una deidad solar, y la historia de su ataque y asesinato por los Rufianes, con su interpretació n solar, será encontrada en el capítulo la Leyenda Hiramica. Un ejemplo asombroso de la parte importante que las obras de sol en los símbolos y los rituales de la Francmasonerí a
"Las subidas de sol del este, y del este son el lugar para el Maestro Excelentísimo.
Cuando el sol es la fuente de toda la luz y calor, tanto debe el Maestro Excelentísimo avivar y alentar a los hermanos a su trabajo.
Entre los egipcios antiguos el sol era el símbolo de la providencia divina." Los hierofantes de los Misterios fueron embellecidos por muchos. insignia energía solar emblemática.
Los rayos de sol del bordado de dorado al dorso de las vestiduras del clero Católico significan que el sacerdote es también un emisario y el representante del Sol Invictus.
Publicado por Cesar Pain en "El Mallete" 29 de marzo de 2009 e.·.v.·.

NUPCIAS DE UN HERMANO


El pasado sabado 22 de marzo de 2009 e.·.v.·. en el vall.·. de Iquitos, se celebró el matrimonio de nuestro Q.·.H.·. José Miguel Sotomayor A.·.M.·. con la dama Giovanna Motta.


La celebración religiosa se llevó a cabo en la Iglesia Matriz de Iquitos, luego del cual, se celebró el banquete en las instalaciones del Club Tennis Iquitos, con la concurrencia de muchos HH.·. de nuestra R.·.L.·.S.·. Union Amazonica 5 Nº 25, así como familiares y amigos de los recien casados.


Cabe mencionar que el contrayente es hijo de nuestro Q.·.H.·. Carlos Sotomayor M.·.M.·. de nuestro tall.·..


A nuestro H.·. José Miguel integrante de nuestra col.·. le deseamos muchas felicidades y que el G.·.A.·.D.·.U.·. les colme de bendiciones a él como a su señora esposa, así como a los sobrinos que adornaran su formado hogar.

lunes, 9 de marzo de 2009

EL LENTO GENOCIDIO PALESTINO

Por Pao Dragnic ( enero 4, 2009 )

Hace ya dos años que volví de Palestina y desde entonces, quiero escribir este mail. Pero es tan grande todo lo vivido, que en dos años no he podido sentarme a resumir todo lo que quisiera contarles, para que al menos pudieran dimensionar lo que ahí sucede. Porque eso me pasó a mí. Creí ser conocedora del tema -algo al menos- creí saber y entender algo del "conflicto" y de la "causa", pero nada se asemeja a vivirlo. No hay libro que uno lea y no hay imágenes que uno vea, que puedan graficar lo que ahí sucede. Uno puede ser un "experto" en la materia, pero si no se ha pisado ese suelo, si no se ha respirado ese aire, si no se ha palpado esa miseria, es imposible llegar a comprender el lento genocidio que ocurre en esas tierras.
Es imposible, porque quienes lo cometen han sido las grandes víctimas del siglo XX y entonces cualquiera que acaso condene alguno de sus actos, corre el riesgo de ser tachado de antisemita. De hecho, eso aprendimos en el curso de "Conflicto en Medio Oriente" al que entré como invitada de piedra a unas cuantas horas de Tel Aviv. A la veintena de periodistas latinoamericanos que estábamos ahí, nos entregaron un riguroso listado de claves conductuales que se titulaba: "Cómo identificar el antisemitismo del siglo XXI". Y creo que muchos lo leímos y en voz baja pensamos que fácilmente seríamos tachados de antisemitas. Por eso, muchos callan. Porque ser antisemita ante el horror del holocausto, es algo inaceptable hoy, a más de 50 años de esa masacre original que le devuelve la mano al destino, convirtiendo a sus propias víctimas, en monstruos sedientos de sangre, como si la venganza ante el dolor sufrido, saliera a borbotones medio siglo después.

Ahí está el primer gran error. El holocausto judío nos avergüenza como especie. No hay duda. Al recorrer los campos de concentración que quedaron como vestigio, uno se pregunta cómo pudo existir ese infierno, mientras el mundo seguía girando. Cómo en esos precisos instantes, no fuimos capaces de detenerlo. Cómo fue posible que millones de seres fueran perseguidos, torturados y asesinados de la forma más cruel, en el más completo silencio del resto del planeta. Quizás, luego de la desolación y el horror que uno siente, eso es lo que más sorprende del holocausto: la indolencia y complicidad silente. Hoy, muchas décadas después, lo condenamos y somos cuidadosos al tener el más mínimo acto de aceptación de alguna actitud nazi... ¿verdad?
¿Tendrán que pasar nuevamente décadas para que entonces nos preguntemos cómo fue posible que en el más completo silencio se masacrara a los palestinos?

¿Entonces seremos capaces de ver las fotos de los moribundos detrás del muro esperando comida? ¿A las mujeres pariendo en las fronteras establecidas por el sionismo? ¿A los prisioneros que Israel mantiene en condiciones infrahumanas? ¿Veremos entonces el muro y sus rejas interminables, con un judío hablando detrás de un vidrio mientras te grita que te quites la ropa una y otras vez, solo para atravesar de una lado a otro y poder visitar a tu familia? Y lo que parece más terrible aun, ¿las fotos de los palestinos tatuados con un número en los brazos como un carnet imborrable que les autoriza entrar a Jerusalén? Sí, tatuados. Igual que esas fotos espantosas de esqueléticos judíos fichados en los Campos de Concentración. Hoy, de palestinos.

¿Tendrán que pasar otros 50 años para que podamos ver todo esto y no sentirnos amenazados de ser antisemitas?

Ahí está el primer error que los judíos sionistas han sabido calarnos profundamente, para entonces amparar las más atroces injusticias que sus propios antepasados sufrieron bajo el yugo de los nazis. No hay que aceptar más este chantaje moral. Se que este mail bastará, para que mi nombre entre en la lista de los antisemitas. Pero no lo soy. Mi padre, yugoslavo, eslavo y casi gitano, sobrevivió a la limpieza étnica de los nazis y él mismo me enseñó que los nacionalismos enfermizos como el que persiguió a su pueblo en la Segunda Guerra, son la lacra social más terrible que puede existir. ¿Y qué es el sionismo de Israel sino un nacionalismo moderno y enfermo?

Un nacionalismo que, en sus vertientes más colonizadoras cercanas al socialismo (supuestamente ateo), apela a razones bíblicas para demandar un territorio que, además, pretende limpiar de las otras razas que ahí habitan. El sionismo es racista. No porque en sus principios esté escrito o porque la ONU en 1975 lo haya dicho en una resolución, sino simplemente porque no tolera la coexistencia de otros pueblos y actúa en esa dirección.

Como todos, crecí repudiando el holocausto y de cerca, con mi padre y sus historias.Tanto me enamoré de la "causa", que a los 19 años estuve a punto de irme a Kibutz, embobada en mi adolescencia por la justicia tardía para el pueblo judío. Enamorada de "la causa" y de la propuesta socialista de construir patria mancomunada en el desierto. Sin una gota de sangre judía, sentí que mi raza eslava estaba con ellos y si algo podía hacer concretamente, era ayudarlos a sembrar, en un proyecto de vida que aun quisiera para mis hijos. En paz, comunidad y tolerancia.
Veinte años después conocí uno de los kibutz más emblemáticos de la oleada que se creó en los ’70. Y sigo creyendo que es un proyecto precioso, sino fuera por "el alto costo humano que representa". Supe como se reparte el sueldo de todos para la comunidad, compartí con ellos el Hanukkah, vi los huertos inmensos perfectamente regados, las áreas comunes y su intimidad. Pero esta vez también vi los restos de casas bombardeadas, "tan moriscas en su arquitectura", que se levantan en medio de los verdes sembradíos del Kibutz como trofeo a la reconquista de la "tierra prometida".

A un lado, la lechería con vacas ultradesarrolladas capaces prácticamente de dar queso listo en un teta y al otro lado, las ruinas de la que fue el hogar de alguna familia palestina allegada hoy tras el muro en esos ghettos árabes que los judíos sionistas parecen haber recreado al más puro estilo de los ghettos judíos de la Alemania Nazi donde sucumbieron sus propios antepasados. Así de irónico es todo y ellos mismos lo describen.Pude ver tras el resplandor de las velas del Hanukkah, como se retiraba el bus diminuto que transportaba como ganado a la servidumbre: palestinos enflaquecidos por el hambre que son autorizados a ingresar a Israel, con un carnet especial que los acredita como tal y les permite un "libre" tránsito.

Recordé entonces esas viejas películas que mostraban el esplendor europeo de algunos pocos en plena década de los ’40, mientras la Segunda Guerra asolaba el continente. Hitler en sus despampanantes juegos Olímpicos, y al frente la chimenea humeante de los Campos de Concentración. Recordé incluso algún texto que describe la casa de Townley en Santiago, cuando Mariana Callejas celebraba sus emperifolladas rondas literarias en plena dictadura, mientras en el subterráneo de su propia casa, el servicio de inteligencia torturaba sin piedad a quienes son hoy algunos de los Detenidos Desaparecidos de Pinochet.

No hay que tener miedo. Condenamos el holocausto judío y hoy condenamos –oportunamente– el holocausto palestino.

Ir a Palestina, entrando por Tel Aviv, es una experiencia demoledora y desde entonces, es imposible no sentir una pequeña cuota de responsabilidad al ser cómplice de esta masacre, simplemente por no hablar. Pero es tan abrumadora esa experiencia, que intentar describirla se hace cuesta arriba. Porque surge la ansiedad de que comprendan que condenar la masacre palestina, no tiene que ver con el antisemitismo ni es una causa "in" en estos días. Los análisis internacionales, las proyecciones políticas, y el complejo panorama de la zona, quedan a un lado cuando se respira ese aire absurdo de intolerancia y masacre permanente.

La "tierra prometida" es hoy un cuadrillé de pueblos enmarcados en un muro de más de 8 metros de altura que zigzaguea el suelo y forma ghettos palestinos, de donde no hay salida. Apuñados, los palestinos quedaron en algunos pueblos sin conexión entre sí muchas veces, sometidos al ímpetu de los israelitas que deciden qué puede entrar a ese ghetto -o pueblo si prefieres- y qué puede salir. Esto incluye, obviamente, hasta lo más básico como la comida que, estratégicamente, te permite matar de hambre lentamente a quienes están adentro.
Imagina por un instante un largo edificio de 6 pisos, interminable, rodeado de militares anónimos que te encañonan constantemente y que encierran el lugar donde vives. Nada puede salir o entrar a ese lugar, sin que una patrulla de judíos sionistas lo autorice a través del pequeño "check point" dispuesto.

Si tu padre quedó en el ghetto de al frente, o pueblo -si prefieres- deberás visitarlo escasamente y previa autorización. Entonces, tendrás que hacer una larga fila, entre dos rejas como las vacas camino al matadero, ingresarás a una pequeña habitación donde sacarás tu ropa, serás humillado sin derecho a pataleo en tu propia casa, y alguien te gritará en hebreo detrás de un vidrio, si es correcto lo que estás haciendo. Si no, pueden apresarte y te llevarán a otra habitación quien sabe con qué fin.Si la panadería quedó al otro lado del check point, deberás hacer esta rutina de ida y de vuelta, sólo si tienes la suerte de entrar, para luego ver si tienes la otra suerte de encontrar algo para comer. Así como me han tenido que perdonar los amigos judíos que leen este mail, que me perdonen también los palestinos por simplificar tanto el asunto, pero es en esta rutina cotidiana y abrumadora que todos desconocemos, como logran matar a todo un pueblo lentamente. Ahorcándolo, asfixiándolo cruelmente.

Belén es uno de los más dolorosos ghettos palestinos, porque buena parte del mundo recuerda ese lugar como un sitio histórico que quisieran visitar sin temor.La plaza de Belén, enmarca la llegada a la Iglesia de la Natividad. Los habitantes de Belén, que obviamente poco y nada comparten el fervor cristiano, respetan a los escasos turistas y valoran ese espacio como el sitio histórico que indudablemente es. Qué distinto entonces ir a Nazaret, hermoso en la pulcritud israelita y prácticamente neutralizado con el fanatismo religioso o ateo -como quieran- de la administración judía que lo gobierna. Si preguntas por alguien llamado Jesús de Nazaret, entrarás a lista de las personas no gratas, aunque simplemente seas un historiador nada de católico. La intolerancia se respira en Israel. El recorrido por Jerusalén con algún judío que quiera acompañarte como guía turístico, llega a ser tragicómico. Solo pasas por fuera del Santo Sepulcro y como quien indica que ahí hay un cruce de calle, te lo señalan.Esto para los turistas que acaso logran evidenciar este ¿racismo? en un rápido tour. Pero si te quedas solo una noche en Belén, y te atreves a entrar por el Check Point que diariamente deben hacer los escasos habitantes del pueblo que todo el mundo mira el 25 de diciembre, comenzarás a sentir el dolor en el aire.

Las pocas tiendas que hay, abren sus puertas como para no perder la costumbre. La plaza se repleta de hombres enflaquecidos y hasta con el rostro como desfigurado por el dolor, que se pasean en círculo matando el tiempo, vestidos con ropas como de los años 50. No tienen trabajo, no pueden salir de Belén a buscar trabajo. Tienen hambre. Sus mujeres e hijos esperan en casa por algo para comer y ellos deambulan por la plaza, mirando a los escasos turistas y compartiendo algún café con cardamomo.

Las vitrinas están vacías. Puedes comer algún shawarma seco y duro, que quien sabe cuánto tiempo ha permanecido clavado en el asadero. Los judíos no han dejado entrar carne, y el autoabastecimiento, nunca ha sido un ideal que funcione en la práctica. Un pequeño pueblo, rodeado de piedras y arena, al que ni siquiera llega agua con seguridad.Te paseas como un perfecto idiota en uno de los lugares más emblemáticos para el mundo occidental y entonces decides entrar a un restorán a pocas horas del 25 de diciembre. Un escuálido árbol de navidad parpadea a la entrada, y al menos 10 mesoneros sentados en la barra te reciben con felicidad, llevarás algunas monedas, también judías... que solo podrán transar entre ellos mismos. Eres el único turista que ingresa y el menú es reducido. No hay casi comida, porque la frontera no se ha abierto. Viven en la tierra donde siempre existió su gente, pero hoy no tienen derecho salir, ni a moverse, ni a comer, ni a decidir nada sobre su propio destino. Están presos en su propia casa, esperando... esperando.

Entonces pides un té y un pan con queso. Esa es la cena de navidad que puedes comer en Belén, mientras afuera un grupo de niños y hombres te mira engullendo el queso que han reservado para el turista, con la esperanza de que se mueva la microeconomía que tienen en ese ghetto donde nació Jesús.

Si puedes permanecer más días en Belén, comenzarás a sentir entonces la angustia de vivir en un Ghetto. Comenzarás a sentir la desesperación y entenderás otro poco de la historia: simplemente un buen día, el mundo decidió hacer justicia con un pueblo masacrado como el judío, y en la accidentada división territorial, tu casa quedó al otro lado.Deberás desocuparla, y partir al ghetto, acarreando las pocas cosas que pudiste sacar, y arrastrando a tus niños entre lágrimas y griteríos. Te instalarás en un campo de refugiados, que se diferencia de los campos de concentración nazis, porque la muerte es más lenta que con el gas. Morirás de locura y hambre y no asfixiado.

Vivirás arriba de varias familias en una habitación (con suerte), sitiado a pocos metros por el muro que te encañona con tanquetas y fusiles, y esperarás con ansias la llegada de algún valiente grupo de turistas alternativos, que quiera "conocer tu realidad". Entonces te comprarán a 10 dólares algún tejido de la abuela, o alguna precaria artesanía que hizo tu esposo en la cárcel condenado a 15 años por apedrear un carro de policías judíos y podrás decidir qué hacer con esos 10 dólares. Lo más probable es que los pases a la olla común, porque te dará mucho dolor ver a los hijos de tu "vecino" con tanta hambre como los tuyos.

Así transcurrirán tus días. Lentamente. Muy lentamente. Siempre esperando como que la pesadilla termine y un buen día te digan, acabó... puedes regresar a tu casa. Pero eso no pasará. Hace 30, 40 años que tu casa ya no existe. En su lugar, hay un país que instaló sobre tu cama, una preciosa lechería de vacas genéticamente perfectas.Y como no hay territorio donde construir, deberás seguir en el Ghetto delimitado por otros, subsistiendo otros 40 años más hasta que mueras de viejo, con la mejor de las suertes. Tus hijos acaso irán a la escuela, cada vez más llenos de odio e impotencia, porque los escolta el muro, los militares, los tanques que te acechan a cada paso. Hasta que un día ese pequeño se convierta en hombre y entonces definitivamente no encuentre respuesta para entender por qué no puede ir a ese lugar también sagrado para él que es Jerusalén y que está solo a 10 minutos. Hasta que no encuentre respuestas para entender por qué no puede ir a estudiar a una universidad libremente, o casarse y formar una familia dignamente.

Entonces, ese muchacho que criaste en la miseria del Ghetto explotará de ira e impotencia, y juntará un puñado de piedras que arrojará contra el muro que lo somete a la más espantosa miseria. Ese muchacho entonces, será detenido y torturado varios años acusado de terrorismo. La evidencia serán las piedras, y la honda artesanal que fabricó a escondidas. Tu envejecerás esperando su libertad y explicándole a sus hermanos lo que sucede, intentado que ellos no corran la misma suerte, mientras sobreviven ahogados en ese ghetto cada vez más infernal. Y si el muchacho entonces sale, será solo para juntar ahora un puñado de clavos y construir esos famosos cohetes que tanto desesperan a los judíos sionistas.

Los "kassam", tubos artesanales de metal, rellenos de pólvora y clavos, que tienen la fuerza suficiente para subir 8 metros, traspasar el muro y explotar en una lluvia de clavos contra tus opresores y que irónicamente ellos mismos rescatan para transformar en esculturas que adornan sus hermosos jardines y que muestran como una evidencia de la violencia que son víctimas.

Vendrá entonces la primera represalia, un tanto desproporcionada, cinco tanques aplastarán viejos autos palestinos, arrollarán niños que se entrenan en la Intifada ("levantamiento") afinando la puntería con las históricas piedras de Belén.

Mientras revuelves la olla común con escasos porotos y pepinos, escuchas el griterío y la desesperación, como cuando los nazis entraban de golpe al pueblo de mi padre en Brac buscando a los partisanos. Nuevamente el horror te aplasta. Verás a morir a los tuyos, correrás entre el humo con los cuerpos ensangrentados, y los refugiarás en el Ghetto, a la espera de alguien de la Cruz Roja que cumpla la rutina humanitaria mientras José Levi despacha con su espantoso sonsonete español que: "ha empezado una nueva Intifada".

Si la frontera no se abre ni siquiera para la carne, o la leche, más difícil es aun ingresar artefactos que te permitan igualar la violencia de bombardeos aéreos o incursiones con tanques que reprimen las pedradas o los kassam de tus hijos.

Entonces llegará al poder de otro de tus hijos un poco de pólvora y tu se la quitarás. En silencio, sentirás -como ellos en su ferviente adolescencia- que los kassam con ese puñado de clavos, no igualan al poderío militar que te reprime. No tienes trabajo, no tienes comida, no puedes moverte del Ghetto, en tu mente solo existe la necesidad de hacer justicia, no puedes pesar en nada más.
No hay futuro.
Darás vueltas en el ghetto una y otra noche, como siempre hace 40 años. Los bombardeos intensifican el bloqueo. No tienes agua, no tienes comida. Tus hijos sobrevivientes están muriendo de hambre y tu estás enloqueciendo. Pasarás muchas noches desvelada, hasta que aprenderás a construir un explosivo casero con esa pólvora. No le dirás a nadie, pero después de 40 años de miseria y represión, estás agobiada. No hay salida y decides que no te matarán de hambre lentamente y que tu muerte entonces no será en vano. Construirás explosivos que esconderás en tu cuerpo. Lograrás pasar el check point y lo harás estallar en el lugar más repleto de judíos que puedas encontrar. Esa es será tu pequeña venganza.

Mientras los restos de tu cuerpo se mezclaron con la sangre de los judíos también muertos, José Levi informará de un nuevo atentado suicida y horas más tarde, anunciará la segunda represalia. Bombardeos aéreos han dado sobre tu campo de refugiados. 290 muertos y 900 heridos en una nueva incursión de uno de los países militarmente más poderosos del planeta, que somete a los esqueléticos terroristas palestinos armados de piedras y cohetes kassam que tras 40 años de miseria y destierro no encuentran solución a su existencia y no se resignan a morir en uno de los ghettos del siglo XXI que reviven a los del Tercer Reich.

Ese fue el titular cuando llegué a Palestina: "Abuelita terrorista se suicida y mata a dos judíos". Tenía 50 nietos, versaba la bajada de la crónica. 50 nietos que habrá criado en el Ghetto, en esta 4 décadas... dónde más.

Después de estar 4 días en Belén, decodifiqué el titular. De-construí el titular y entonces, comencé a sentir cómo era posible enrollarse un montón de explosivos en el cuerpo. Sentí la angustia, abrumadora, la desesperación.

Decidí salir de Belén, angustiada, amargada... aterrorizada, y con una de las tristezas más profundas que he sentido en mi alma, simplemente porque tienes la certeza absoluta de que no hay retorno.

Llegamos a Betjala, que tiene conexión directa con Belén, omitiendo el check point. Entramos al mejor hotel de Betjala, un hermoso edificio de casi 12 pisos, hermosamente decorado, con un salón inmenso en la recepción, un gran comedor, un hermoso bar. Más de 300 habitaciones.
Todas vacías.
Pedimos una buena habitación. Estaban todas disponibles. Un gran ventanal. Betjala como deshabitada, detenida en el tiempo. Y nosotros omitiendo un rato el caudal de incomprensiones que teníamos en la cabeza y el corazón. Estábamos escapando, al menos unos días. Teníamos hambre. Esa noche podríamos comer bien. Entonces por teléfono pedimos a la recepción algo de comida. Decidimos bajar al restorán. A las 9 de la noche, un restorán con más de 100 mesas había sido abierto solo para nosotros. La mesa repleta de las más exquisitas comidas árabes, sin exagerar. Todos los mesoneros a nuestra disposición. Estaba siendo difícil huir de la miseria. La teníamos escondida tras el lujo de ese hotel también detenido en el tiempo. Era temporada alta, plena navidad y no habían llegado pasajeros. Comimos lento, pensando en cómo hubieran querido algo de "very tipical food" en el campo de refugiados que habíamos visitado horas antes.Una cerveza fue el postre y nos instalamos en el hermoso salón contiguo. Prendieron las luces para nosotros y entonces apareció un hombre alto, canoso, amable. Saludó y se presentó como el dueño del hotel. Comenzó una tonta conversación sobre clima. El no quería hablar del tema y nosotros tampoco, pero nuestro inglés chapurreado, tan chileno, pronto lo hizo sospechar sobre nuestra procedencia. Como muchos en Betjala, él también tenía un familiar en Santiago.
Entramos en confianza, y entonces preguntamos y preguntamos.

Cómo sobrevivía, cómo mantenía ese hotel y para qué lo hacía en medio de tanta desolación. La conversa cada vez era más triste. Los escasos 200 dólares que podíamos dejar por nuestra estadía, ni siquiera alcanzaban para pagar la electricidad de 1 día funcionamiento del hotel. ¿Por qué no te vas a Chile?, le preguntamos. Uno de sus hermanos vive en Santiago. Sus ojos se llenaron de lágrimas, como si ese tremendo hombre de rasgos tan masculinos, fuera un pequeño nene muerto de susto. Como un comandante derrotado en su trinchera, moribundo, pero impecable y de corbata, él estaba dispuesto a morir ahí, en el precioso hotel que heredó de su padre y que antaño estaba repleto de turistas, viviendo el esplendor de la cultura árabe mezclada con el rito católico de la navidad.

No puedo hablar, dijo tartamudeando y se despidió de lejos antes de marchar. A la mañana siguiente partimos rumbo a Jordania. No pudimos conseguir un auto palestino que nos llevara a la frontera. No queríamos dejar ni 10 dólares más en manos de Israel. Pero fue imposible. Está prohibido y aunque los "territorios palestinos" dan con Jordania, la frontera también es de los judíos.

viernes, 6 de marzo de 2009

TENIDA SOLEMNE POR EL 187º ANIVERSARIO DE R.·.L.·.S.·. ORDEN Y LIBERTAD Nº 2

El día Jueves 05 de marzo de 2009 e.·.v.·. se celebró en el Gran Templo de las Logias Fundadoras, ubicado en el P.·.Geom.·. sito en la calle Los Halcones Nº 525 cuarto piso, Vall.·. deLima Or.·. del Perú, la Ten.·. Sol.·. por el 187º Aniversario de Fundación de la S.·.E.·.A.·.L.·.F.·.B.·. y R.·.L.·.S.·. Orden y Libertad Nº 2.
La ceremonia dirigida por el V.·.M.·.Mario Venero Ferryros contó con la presencia del R.·.H.·. Hildebrando Elí Machuca Araujo, Vice G.·.M.·. encargado de la Gran Mestría de la Gran Logia de AA.·. LL.·. y AA.·. Masones de la República del Perú, quien acudió con su Gran Comitiva y en representación del M.·. R.·. H.·. Manuel Manrique Ugarte, Gran Maestro de Masones del Perú.
Asimismo contó con la presencia de diversas personalidades, entre ellos, los Past Gran Maestros R.·.H.·. Emilio Cassina Rivas, Ismael Cornejo Alvarado, Tomás Alvarez Manrique, Luciano Baquerizo Zuzaeta, entre otros.
Durante la ceremonia el R.·.H.·. Patricio Arellano Valverde V.·.M.·. dela R.·.L.·.S.·. Luis Vargas Torres Nº 17 del Vall.·. de Quito,Or.·. de Ecuador condecoró al estandarte de la R.·.L.·.S.·. Orden y Libertad Nº 2, y se reonocieron como Honorarios a diversos HH.·. por sus servicios prestados al Tall.·., así como presentes a todos los HH.·. presentes.
Luego de la ceremonía siguió un banquete en el primer piso del Templo Los Halcones.

jueves, 5 de marzo de 2009

JOSÉ FAUSTINO SÁNCHEZ CARRIÓN, PRÓCER Y MASÓN



Nace el 13 de febrero de 1,787 en Huamachuco (La Libertad), hijo de don Agustín Sánchez Carrión y doña Teresa Rodríguez y Lesama. Fue bautizado el 16 de febrero de 1,787.En 1,802 se inscribe en el Seminario de San Carlos y San Marcelo. En 1,810 estando en Lima como alumno del Convictorio de San Carlos, pronuncia un discurso de homenaje a Baquíjano y Carrillo. El 31 de mayo de 1,817, el Convictorio es intervenido por una comisión , pero Sánchez Carrión no es expulsado.El 5 de noviembre de 1,818 se recibió de abogado en la Real Audiencia de Lima.El 16 de diciembre de 1,818 deja los hábitos y contrae matrimonio con doña María Josefa Antonia Dueñas.En junio de 1,821 fallece su padre en Huamachuco, motivo por el que no firma el Acta de la Independencia.Desde Sayán envía a Lima su primera carta bajo el seudónimo de "El Solitario de Sayán". El 22 de setiembre de 1,822 es elegido congresista y nominado como primer secretario del Congreso Constituyente. El 24 de febrero de 1,825 es nombrado Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores. Fallece en Lurín el 2 de junio de 1,825.

lunes, 2 de marzo de 2009

AUMENTO DE SALARIO

Con mucha algarabía y, luego de aprobar un exigente examen los QQ.·.HH.·. Oscar Javier Barco, Cesar Bardales Gamarra y Luis Enrique Achong, aumentaron sus salarios y pasaron a formar parte de la columna del Sur.

Felicitaciones a los QQ.·.HH.·. se les extrañara en Norte, pero nuestros corazones se llenan de alegría por este logro vuestro.

PARRILLADA DE CONFRATERNIDAD

El Domingo 8 de febrero de 2009 e.·.v.·. en el vall.·. de Iquitos, la R.·.L.·.S.·. Unión Amazónica 5 Nº 25 realizó un evento de Confraternidad, consistente en una Parrillada,a la vez que sirviópara recaudar fondos para la remodelación de nuestro club campestre: "La Campiña".
Esta actividad fue muy concurrida tanto por los HH.·. de nuestra Log.·. como de otras del valle.·. así como por amigos y vecinos nuestros, acá algunas imagenes de la actividad.

El Q.·.H.·. Paulo Del Rio, autor de la nota.


El Q.·.H.·. Carlos Ferreyra Monsalve mostrando sus dotes de bailarin.




Los QQ.·.HH.·. Mario Flores, Roger Rios, Gerardo Peña, y de blanco Javier Barco,
atiende el bar el Q.·.H.·. José Sánchez.




La esposa del Q.·.H.·. Antonio Delgado ayudando en las parrillas.


















El R.·.H.·. Luis Ernesto Achong Arellano decidiendose cuantas parrilladas comprar.









Masiva concurrencia a la actividad.








En el centro y a la derecha los Q Q.·H.H.·. Augusto Cabanillas y Carlos Sotomayor, con sus respectivas parejas y unos amigos.















Preciosa coreografía a cargo de amigas y parejas de los HH.·.












Refrescante piscinazo para los asistentes, sobrinos e invitados fueron los que mas se diviertieron.













Los QQ.·.HH.·. Edwin Chavez y Antonio Delgado, minuciosos en el control de las tarjetas.















Y seguia la algarabía a cargo de las damas asistentes a la reunion.