miércoles, 28 de julio de 2010

HEROES ANONIMOS

Continuando con los héroes anónimos, recordamos en esta oportunidad a Claudio "Pocho Lepratti. EL ANGEL DE LA BICICLETA Claudio "Pocho" Lepratti (Concepción del Uruguay, Argentina, 27 de febrero de 1966 - Rosario, Argentina, 19 de diciembre de 2001) fue un militante social rosarino asesinado en medio de la represión llevada a cabo por la policía de la provincia de Santa Fe.



En 1986 ingresó como seminarista en el Instituto Salesiano de la localidad de Funes, unos 15 km al oeste de Rosario, provincia de Santa Fe). En 1991 abandonó el seminario, fijando su domicilio primero en el barrio Empalme Graneros y un año después en el humilde barrio Ludueña, acercándose a colaborar en la tarea de contención social de los adolescentes del barrio, donde comenzó a participar activamente de las organizaciones de base, que durante más de veinte años promovió el padre Edgardo Montaldo. Al tiempo que militaba gremialmente en la Cocina Centralizada, donde fue delegado y participó de la histórica carpa como uno de los tantos despedidos por su actividad sindical. Participó y promovió la formación en más de veinte grupos de niños y jóvenes de las barriadas populares de Rosario. Siendo la primera agrupación La Vagancia. Participó en instancias de coordinación con otros grupos como la revista El Ángel de Lata, el movimiento Chicos del Pueblo, y con todas las comunidades eclesiales de base, como Poryajhú ("pobres" en guaraní), y el grupo Desde el Pie. El 19 de diciembre de 2001, en medio de la crisis que terminaría con la caída del presidente Fernando De la Rúa, varios policías que llegaron desde la ciudad de Arroyo Seco, a 30 km al sur de Rosario comenzaron a disparar en el fondo de la escuela. Lepratti subió al techo para defender a los menores que en su interior se encontraban comiendo. Se asomó gritando: “¡Hijos de puta, no tiren que hay pibes comiendo!”. El uniformado Esteban Velásquez hizo fuego con su escopeta Itaka, con balas de plomo acertándole una de ellas en la tráquea. El ángel de la bicicleta A modo de homenaje el reconocido cantautor argentino León Gieco lanzó en 2005 una canción llamada El ángel de la bicicleta (con música —una cumbia muy estilizada— del pianista Luis Gurevich, músicos del grupo Los Pibes Chorros acompañan la obra, tocando el teclado característico de la cumbia villera, y el bajo) donde parafrasea lo que gritaba Lepratti al ser ejecutado: “Bajen las armas, que aquí sólo hay pibes comiendo”. http://www.youtube.com/watch?v=facKCZhz7eE Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Pocho_Lepratti

HEROES ANONIMOS

En esta oportunidad queremos recordar a aquellos héroes anónmimos que han dado su vida por una causa noble y justa, a aquellos - tal vez - olvidados por los demas, menos por las personas que los recuerdan y estan atentos a que su obra no se esfume con el paso de los tiempos.

Hoy queremos referirnos a dos personas en particular, mas adelante incrementaremos este listado con más de ellos hérores que nos sirven de ejemplo de vida y amor al prójimo.

DANIELE BADIALI

Para muchas personas, Daniele Badiali no tenía por qué haber dejado, en 1991, la tranquila ciudad de Faenza, al noreste de Italia, para viajar a la pobreza extrema en San Luis, distrito ancashino de Huari. Badiali no tenía por qué haberse ordenado sacerdote en el Perú y escoger nuestro país como sede de su misión. Tampoco tenía por qué ofrecerse ese 16 de marzo de 1997, a la salida de una misa en Yauya, como rehén de un secuestro para salvar la vida de una joven italiana. Para muchas personas, Badiali no tenía por qué hacer ninguno de estos sacrificios que acabaron con su vida hace trece años. Sin embargo, para Badiali la razón se resumía en una frase: amor a Dios.

LECCIÓN DE FE
Bastaron seis años de sacerdocio para ser considerado un apóstol en el Callejón de Conchucos. Junto al padre Ugo di Censi, párroco del pequeño poblado de Chacas y fundador del grupo de misioneros Operación Mato Grosso, el padre Daniele usaba su guitarra para componer canciones de alabanza a Dios y llegar así a los jóvenes ancashinos.

Badiali llegó al Perú en 1991 para quedarse. Sin embargo, Marco Antonio Arana, un ex chofer del grupo misionero, había planeado su fin.

El domingo 16 de marzo de 1997, cuando regresaba al distrito de San Luis con varias personas luego de oficiar una misa en Yauya, fue interceptado por Arana y tres personas más. Ante la intención de secuestrar a la italiana Rosa María Picotzzi, el padre se ofreció como rehén. Esa fue la última vez que el pueblo lo vio con vida. Dos días después su cuerpo fue hallado con un disparo en la cabeza al borde de una carretera a pocos kilómetros de donde fue secuestrado.

Han pasado trece años de su muerte. Y a pesar de que no lo buscaba en vida, Badiali se convirtió en un mártir.

Fuente: http://elcomercio.pe/noticia/449046/hoy-se-inicia-beatificacion-daniele-badiali-sacerdote-asesinado-ancash