jueves, 21 de abril de 2011

SEMANA SANTA

La Semana Santa es la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret o, lo que es igual, conmemorar sus últimos días; por ello, es un período de intensa actividad litúrgica dentro de las diversas confesiones cristianas. Da comienzo el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección, aunque su celebración suele iniciarse en varios lugares el viernes anterior (Viernes de Dolores) y se considera parte de la misma el Domingo de Resurrección.

La Semana Santa va precedida por la Cuaresma, que finaliza en la Semana de Pasión donde se celebra la eucaristía en el Jueves Santo, se conmemora la Crucifixión de Jesús el Viernes Santo y la Resurrección en la Vigilia Pascual durante la noche del Sábado Santo al Domingo de Resurrección.

Durante la Semana Santa tienen lugar numerosas muestras de religiosidad popular a lo largo de todo el mundo, destacando las procesiones y las representaciones de la Pasión.
Triduo pascualLos días más importantes de la Semana Santa son los formados por el llamado Triduo Pascual: La introducción al Triduo (el Jueves Santo y los días Viernes Santo), en el que se conmemora la muerte de Cristo; Sábado Santo, en el que se conmemora a Cristo en el sepulcro, y el Domingo de Pascua de la Resurrección.

La fecha de la Semana SantaArtículo principal: Cálculo de la fecha de Pascua
La Semana Santa, se inicia el Domingo de Ramos, y finaliza el Domingo de Resurrección o Pascua de Resurrección. La fecha de la semana Santa, es variable, se calcula para el (Ver "Historia").

HistoriaLa Semana Santa es la semana en la cual el cristianismo celebra los eventos de fe relacionados a los últimos días de Jesús, incluyendo en particular, su pasión, muerte y resurrección.

A principios del siglo IV había en la cristiandad una gran confusión sobre cuándo había de celebrarse la Pascua cristiana o día de Pascua de Resurrección, con motivo del aniversario de la resurrección de Jesús de Nazaret. Habían surgido en aquel momento numerosas tendencias o grupos de practicantes que utilizaban cálculos propios. Ya en el Concilio de Arlés (en el año 314), se obligó a toda la Cristiandad a celebrar la Pascua el mismo día, y que esta fecha habría de ser fijada por el Papa, que enviaría epístolas a todas las iglesias del orbe con las instrucciones necesarias. Sin embargo, no todas las congregaciones siguieron estos preceptos.

Es en el Concilio de Nicea I (en el año 325) donde se llega finalmente a una solución para este asunto. En él se estableció que la Pascua de Resurrección había de ser celebrada cumpliendo unas determinadas normas:

Que la Pascua se celebrase en domingo.
Que no coincidiese nunca con la Pascua judía, que se celebraba independientemente del día de la semana. (De esta manera se evitarían paralelismos o confusiones entre ambas religiones).
Que los cristianos no celebrasen nunca la Pascua dos veces en el mismo año. Esto tiene su explicación porque el año nuevo empezaba en el equinoccio primaveral, por lo que se prohibía la celebración de la Pascua antes del equinoccio real (antes de la entrada del Sol en Aries).
No obstante, siguió habiendo diferencias entre la Iglesia de Roma y la Iglesia de Alejandría, si bien el Concilio de Nicea dio la razón a los alejandrinos, estableciéndose la costumbre de que la fecha de la Pascua se calculaba en Alejandría, que lo comunicaba a Roma, la cual difundía el cálculo al resto de la cristiandad.

Finalmente fue Dionisio el Exiguo (en el año 525) quien desde Roma convenció de las bondades del cálculo alejandrino, unificándose al fin el cálculo de la pascua cristiana.

La Pascua de Resurrección es el domingo inmediatamente posterior a la primera Luna llena tras el equinoccio de primavera, y se debe calcular empleando la Luna llena astronómica. Por ello puede ser tan temprano como el 22 de marzo, o tan tarde como el 25 de abril.

En algunos países se suspenden las labores docentes durante dos semanas que abarcan desde el sábado anterior al viernes santo hasta el segundo domingo después del Viernes Santo.

La Semana Santa alrededor del mundoArtículo principal: Celebración de la Semana Santa

Celebración de la Semana Santa en la Basílica del Santo Sepulcro. Esta basílica fue construida en el lugar donde se produjo la crucifixión, unción, sepultura y resurrección de Jesús, Jerusalén.
Imaginería Barroca en Valladolid.
Camino al Gólgota Jesús Nazareno de las Tres Potencias.La Semana Santa se celebra con ritos, actividades, tradiciones y formas muy peculiares variando la región geográfica donde se realice, las cuales coinciden en la conmemoración de la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret.

La celebración de procesiones en la Semana Santa tienen su origen a finales de la Edad Media, cuando los franciscanos se encargan de organizar las procesiones. Desde entonces la celebración ha conocido momentos de esplendor y otros más bajos, viviendo actualmente un período de apogeo. En España se han conservado infinidad de tradiciones diferentes, algunas de una enorme espectacularidad.

Semana Santa en EspañaArtículo principal: Semana Santa en España
La escuela castellana es, por historia y patrimonio, la más relevante.[cita requerida] En Medina del Campo (Valladolid), en 1410 San Vicente Ferrer instauró las procesiones de disciplina. La Corte en Valladolid permitió que los grandes imagineros del Barroco español y de fuera de sus fronteras se establecieran en la ciudad, como Juan de Juni, Pompeyo Leoni, Francisco de Rincón o Gregorio Fernández, los cuales tallaron grandes imágenes y escenas para las Cofradías de la ciudad. En la actualidad, además de tener la consideración de Interés Turístico Internacional, Valladolid es sede del Museo Nacional de Escultura, y su Semana Santa es conocida como "el museo en la calle".

La Escuela Castellana pervive en los desfiles de su entorno, y así, tienen la consideración de Interés Turístico Internacional la vecina localidad de Medina de Rioseco y las ciudades de Zamora, Salamanca, y León.

En el sur, las procesiones en Andalucía y en la región murciana son de grandes proporciones, y dan lugar a grandes manifestaciones de fervor popular. En Sevilla hay famosas tallas barrocas, como la Virgen Macarena o el Jesús del Gran Poder, los sevillanos por las calles ante emocionantes demostraciones de religiosidad. En Córdoba, verdadera tierra de saetas, se producen imágenes únicas con el discurrir de cofradías como la del Gitano por la cuesta del bailío el Domingo de Ramos, o las Cofradias del Viernes Santo a su paso por la judería y la Mezquita-Catedral. En Granada, los desfiles son más solemnes y silenciosos. Conocida es sobre todo Sevilla por la cantidad de visitantes y fama de la fiesta local en la capital hispalense, acompañada de Málaga que también es ampliamente conocida. Ambas son fiestas declaradas de Interés Turístico Internacional.

La Semana Santa en Cartagena fue la primera de la Región de Murcia en recibir la declaración de Fiesta de Interés Turístico Internacional, en buena medida motivado por su particular modo de observar los desfiles pasionales, que narran los episodios del Evangelio siguiendo fielmente la cronología y en los que se amalgaman los ricos bordados, la luz, la flor, el perfecto orden marcial, la música, y especialmente las bellas tallas de escultores renombrados como Francisco Salzillo, José Capuz o Mariano Benlliure. En Murcia salen a la calle algunas de las obras maestras de Francisco Salzillo. Ya en Lorca, las hermandades compiten en la espectacularidad de los trajes de los personajes del desfile, destacando los excepcionales bordados locales. En 2007, la Semana Santa en Lorca fue declarada de Interés Turístico Internacional. En Orihuela (Comunidad Valenciana), la Semana Santa ha sido recientemente distinguida con la declaración de de Interés Turístico Internacional, reconociendo así una larga tradición artístico-religiosa de gran arraigo en la que no faltan los magníficos pasos barrocos y el esplendor de sus desfiles.





La Stma. Virgen de los Dolores en la Procesión del Santo Encuentro en Ferrol.Fuera de los focos castellano, andaluz y levantino, existen otras celebraciones completamente distintas. Por citar un ejemplo, también en el norte de España hay celebraciones de gran importancia como las de Ferrol o Vivero, ambas declaradas Fiesta de Interés Turístico Nacional. Tampoco no podemos olvidar los tambores del Bajo Aragón, muy especialmente en las localidades de Híjar, Alcañiz y Calanda. Parece que la tradición nace en Híjar a principios del siglo XVI, cuando los franciscanos comienzan a organizar la celebración de la Semana Santa tal como hoy se conoce ya que antes se se reunían los hijaranos alrededor del Calvario de la localidad haciendo ruido con cacharros de todo tipo en protesta de la injusta muerte de Cristo y también se hacía un via crucis que aún se conserva, rematado por la ermita barroca del Santo Sepulcro. Probablemente es en el siglo XIX cuando la celebración adquiere la forma actual, con el uso masivo del tambor y el bombo por parte de la mayoría de la población. Todo comienza en la medianoche del Jueves al Viernes Santo, cuando toda la población se reúne en la plaza mayor, vestidos con túnicas negras. A una señal del alcalde todo el mundo empieza a tocar, justo en el momento en que el jueves se convierte en viernes, en un momento al que se conoce con el nombre de "Romper la hora". A partir de ese momento no dejarán de sonar hasta el Sábado Santo por la tarde. Recientemente también ha merecido la declaración de Interés Turístico Internacional la Semana Santa en Hellín (provincia de Albacete, Castilla-La Mancha).

Semana Santa en GuatemalaEs en este país donde se realizan las Procesiones,que conmemoran la pasión ,muerte y resurrección de Jesucristo, que se llevan a cabo en la época de la Cuaresma y la Semana Santa. Como es habitual, éstas consisten en procesiones multitudinarias en las que yace una imagen de Jesucristo,llevando en sus hombros la redención espiritual del mundo sobre un anda (mueble de madera en forma de mesa larga y sin patas) y que es llevada por los devotos cargadores, más comúnmente llamados "Cucuruchos". Las andas procesionales más grandes llegan a tener hasta 150 cargadores, estas generalmente son solamente en la ciudad capital, ya que del interior del país, en especial Antigua y Quetzaltenango llegan a tener entre 70 y noventa cargadores; generalmente no llegan a ser más grandes, dado el tamaño de las calles y avenidas, ya que los cortejos fúnebres, dependiendo de su tamaño, pueden tardar hasta veinte minutos en cruzar de una calle a una avenida o viceversa, con un trayecto total de hasta 18 horas o un poco más, en los principales puntos de la ciudad.

Aunque durante la Semana Santa se realizan Cortejos Procesionales en los 334 municipios del país, especialmente El Santo Entierro, el Viernes Santo por la tarde-noche, son tres ciudades, las que se destacan por sus celebraciones de Semana Santa o Semana Mayor, siendo éstas: la Antigua Guatemala, La Ciudad Capital y Quetzaltenango. Realizándose en las primeras dos, procesiones y velaciones durante todos los domingos de la cuaresma, con la imagen de Jesús con la cruz a cuestas -Jesús Nazareno- acompañado de la imagen de la Virgen de Dolores, San Juan y María Magdalena. Quetzaltenango es la única ciudad de este país y del mundo, en la que se realizan romerías todos los viernes de cuaresma en las diferentes iglesias que realizan procesiones durante la Semana Santa. (Un viernes le toca a cada iglesia). La Semana Santa quetzalteca se caracteriza por el orden, la seriedad y la disciplina, siendo creadora de este estilo la Hermandad del Señor Sepultado de San Nicolás, que es la más prestigiosa y la más grande del interior del país, ya que cuenta con un gran número de socios, su túnica es la más formal del país, se estrenó en 1940, que consiste en Túnica de Pana, cerrada hasta el cuello y llega hasta el ojo del pie, guantes negros y "bonete" de pana con cruz al frente, la túnica se va complementada con el uso de "rosetón", que es la insignia de la hermandad, la cual lleva colores morado y blanco y al centro el rostro del Señor Sepultado.

En todo el país se elaboran alfombras al paso de las procesiones, siendo las más famosas las de la Antigua Guatemala. Los cucuruchos que cargan en las procesiones, visten túnica y bonete (llamado capirote), en la mayoría de ocasiones de color morado, y el Viernes Santo por la tarde y noche, de color negro, en las procesiones del Santo Entierro. En Guatemala todas las procesiones van acompañadas de las marchas fúnebres, un género musical exclusivo de de este país, es el segundo tipo de música más famosa de Guatemala después de la marimba. Casi todas las marchas fúnebres han sido compuestas por guatemaltecos, exceptuándose únicamente las marchas fúnebres de Frédéric François Chopin y de Beethoven (En la actualidad también se interpretan marchas de origen español entre otros, haciendo los arreglos correspondientes para que sean lo más apegadas al género interpretativo guatemalteco). Durante la Cuaresma se realizan las procesiones, dando inicio el Domingo de Ramos, en el cual Jesús monta en el burrito, y el resto de la semana hasta el Viernes Santo por la mañana, con la imagen de Jesús Nazareno acompañado de la imagen de la Virgen de Dolores; el Viernes Santo por la tarde y noche se realizan procesiones con la imagen de Cristo Yacente o Señor Sepultado acompañado de la Virgen Dolorosa, San Juan, Santa Maria Magdalena y en algunos casos también José de Arimatea y Nicodemo, en la Procesión del Santo Entierro. El Sábado Santo, más comúnmente llamado Sábado de Gloria; se realiza la Procesión de Pésame de la Virgen ó Procesión de la Vírgen de la Soledad, y el Domingo de Resurrección se realizan procesiones con la imagen de Jesús Resucitado acompañado de la Virgen María.

Guatemala tiene pocas celebraciones colectivas que cohesionen con entereza a todos los habitantes de este envoltorio mágico. Guatemala no canta, o baila, no danza. En las conmemoraciones de Cuaresma y Semana Santa se resume todo el espíritu y la idiosincrasia del guatemalteco, pues el guatemalteco ha hecho de la Pasión y muerte de Cristo la expresión más genuina de su personalidad colectiva. Es la fiesta que parte en su esencia de la espiritualidad más profunda, donde se combinan indisolublemente las ancestrales creencias mayas con el fervor del cristianismo occidental, por lo que el respeto y el recato pernean todo el espacio sagrado de estos días, que se convierten en el año completo. Pero a su vez y sin lugar a dudas la Semana Santa, es la gran fiesta del guatemalteco, se encarga de cohesionar a la familia nuclear, sus amistades espirituales y sociales, y convierten la convivencia colectiva en un canto a la hermandad. El guatemalteco ríe, llora, se estremece, canta, bebe y come durante este espacio que lo hace sentir y vivir a plenitud su ser colectivo único e irrepetible. Guatemala no podría entenderse sin la Semana Santa; por algo los guatemaltecos inventaron las marchas fúnebres, las procesiones de Nazarenos, llevaron a su máxima expresión el arte efímero de las alfombras de aserrín e hicieron una creación inusitada de cada velación. Familias que se unen, que viajan del exterior sólo para cargar a sus santos. Turnos que se heredan de generación en generación, Señores y Vírgenes que se convierten en amigos íntimos y entrañables.

Es de citar también que está devoción hacia las diferentes imágenes, devoción que mantienen los adultos ya que son ellos los que de alguna forma hacen los adornos de las andas y visten a las imágenes. Los niños y jóvenes también quieren hacer lo mismo que ellos hacen, pero solo lo pueden hacer mediante sus propias expresiones.

Así que los niños o jóvenes compran o hacen sus ídolos e imágenes, donde cada quién de esa manera expresa de diferente forma su amor a Jesús o a la Virgen. Por eso dependerá si solo hacen el anda, si la procesionan...etc. Muy pocos de ellos desean hacerlo visibles, porque a pesar de ser una tradición que tiene muchos años, generaciones lo hicieron, y ahora lo siguen haciendo, lo único que les parece muy difícil de comprensión, para las demás personas(sobre todo porque como nadie lo dice muy pocos lo mencionan, se piensa que nadie lo hace) y es por eso que muy pocos la muestran como un arte y una devoción.(Se demostró que muchos niños y jóvenes lo hacen, y aunque fue un concurso la Asociación Infantil de Candelaria, Jesús Nazareno y Virgen de Dolores, recibió una enorme cantidad de miniandas fabricadas con todo tipo de materiales y llenos de simbología propias de un niño o joven).

Sin embargo, ya hubo una exposición de una persona que mostró su obra en el Museo de la Semana Santa, ha expuesto también en otros sitios. También es importante mencionar al Oratorio de la Inmaculada Concepción es un oratorio pequeño, que no cabe ni siquiera un niño, pero a diferencia del primero, este lleva una devoción continua (mantiene una imagen y su culto lo desarrolla como todos las demás cofradías o hermandades, no es para exposición) allí se llevan a cabo procesiones, con recorridos todo en miniatura.

Por tanto, la Semana Santa es una fiesta afana que debe entenderse como la máxima expresión de la nacionalidad y del alma colectiva del guatemalteco, de todas las clases sociales y de los cuatro pueblos que habitan ese envoltorio mágico del Centro de América. Guatemala, además de ser un país multiétnico, pluricultural y plurilingüe, también se caracteriza por ser una nación plurireligiosa desde los tiempos de la colonización y evangelización, en donde los procesos históricos y culturales llevaron al sincretismo de las ideas sacras. En tal sentido, hasta el siglo XIX, en Guatemala convivían la religión católica en su vertiente oficial y popular y la religiosidad maya en forma oculta. A partir del siglo XX, con la Reforma Liberal, surgen la libertad de cultos y las denominaciones religiosas no católicas que han ido creciendo hasta nuestros días. La procesiones de Semana Santa caracterizan el sentir del católico guatemalteco, siendo su mayor expresión de tradición y fe, los cortejos procesionales de la ciudad capital Ciudad Guatemala y de la Antigua Guatemala.

PASCUA

La pascua (←páscae(latín)←πάσχα(griego)← פסח [pésaj](hebreo), 'paso' )?religioso para designar a la máxima celebración de las religiones judía y cristiana.

El Domingo de Pascua tiene fecha variable, ya que no depende del calendario gregoriano (exclusivamente solar) sino del antiguo calendario solar/lunar.[1] Por convención, este domingo es siempre el siguiente a la primera luna llena posterior al equinoccio (y cae siempre entre el 22 de marzo y el 25 de abril).

El término en inglés, Easter, proviene del nombre de la diosa anglosajona de la primavera llamada Oaster o Easter.
La pascua en culturas antiguasDesde varios milenios antes de nuestra era, en las culturas mediterráneas, al principio de la primavera (en esta época de marzo) se hacía una fiesta de varios días (hasta una semana) de duración en la primera luna llena de la primavera, por el «paso» del invierno a la primavera.

El huevo de pascuaDiversos pueblos (chinos, egipcios, hindúes, persas, galos, romanos) han considerado el huevo como símbolo universal de la vida, relacionado con esta época de renacimiento primaveral.

El huevo de pascua participa en los ritos del Séder judío, que simboliza el duro corazón del faraón que no dejaba salir al pueblo hebreo.[cita requerida] Posteriormente, los cristianos tomaron la idea del huevo como representante de la resurrección de Cristo.

Danzas laberínticasEn las fiestas del «paso» del invierno a la primavera se comía pan sin levadura (como harían posteriormente los judíos) y se realizaban danzas «laberínticas» (con pautas complicadas). Esos patrones se han registrado también en lugares tan separados como Gales (cultura celta) y el nordeste de Rusia.

Según el historiador y novelista Robert Graves, en Los mitos griegos (1955), el laberinto del Minotauro, en Cnosos, no era un verdadero laberinto con paredes, sino que era un dibujo en mosaico sobre un pavimento como un patrón de la danza ritual cretense.

Esta danza se bailaba en Italia (según el historiador Plinio el Viejo)[2] y en Troya[3] y parece haber sido introducida en Britania hacia fines del tercer milenio antes de nuestra era por inmigrantes neolíticos provenientes del norte de África.

Calendarios comparados Año Católico Ortodoxo
2000 23 de abril 30 de abril
2001 15 de abril
2002 31 de marzo 5 de mayo
2003 20 de abril 27 de abril
2004 11 de abril
2005 27 de marzo 1 de mayo
2006 16 de abril 23 de abril
2007 8 de abril
2008 23 de marzo 27 de abril
2009 12 de abril 19 de abril
2010 4 de abril
2011 24 de abril
2012 8 de abril 15 de abril
2013 31 de marzo 5 de mayo
2014 20 de abril 20 de abril
2015 5 de abril 12 de abril
2016 27 de marzo 1 de mayo
2017 16 de abril
2018 1 de abril 8 de abril
2019 21 de abril 28 de abril
2020 12 de abril 19 de abril
2021 4 de abril 2 de mayo
2022 17 de abril 24 de abril
2023 9 de abril 16 de abril
2024 31 de marzo 5 de mayo
2025 20 de abril
2026 5 de abril 12 de abril
2027 28 de marzo 2 de mayo
2028 16 de abril
2029 1 de abril 8 de abril
2030 21 de abril 28 de abril

Homero describe el laberinto de Cnosos de la siguiente manera:

Dédalo ideó en Cnosos un suelo
Para que danzase la rubia Ariadna
Lucitano se refiere a danzas populares cretenses relacionadas con Ariadna y el laberinto que se bailaban en las fiestas del comienzo de la primavera.

Los misterios eleusinosLos misterios de Eleusis, fundados en fecha muy temprana —sin duda antes de redactarse los poemas homéricos— fueron durante más de un milenio el símbolo espiritual de la cultura griega. Se sabe que la iniciación era en la Pascua (aunque otros autores dicen que era en la primera luna llena del equinoccio de otoño, en septiembre).

Se realizaba la ceremonia del pan (dedicado a Ceres, la diosa de los cereales) y del vino. Debido a los efectos que producía el pan kykeón, actualmente se piensa que estaba contaminado con algún agente alucinógeno visionario, por ejemplo con cornezuelo de cebada, que hoy sigue creciendo en la llanura rariana (donde está asentada Eleusis, a 30 km al noroeste de Atenas), donde se celebraban los ritos eleusinos.

El de la cebada es un cornezuelo mucho menos tóxico que el de otras regiones europeas, aunque muy psicoactivo; para obtener sus efectos basta pasar por agua las gavillas de cereal y luego tirarlas, pues —al revés que los componentes venenosos— la amida del ácido lisérgico es hidrosoluble.

Considerando que esa agua fue el vehículo utilizado por los administradores del santuario es fácil comprender —sin recurrir a la simple credulidad de los fieles— el hondo e infalible efecto del sacramento teofágico (del griego zeós: ‘dios’ y fagós: ‘comer’).

Entre las personas que participaron en este ritual se encontraban algunos con la capacidad intelectual de Sófocles, Píndaro, Platón, Aristóteles, Marco Aurelio. Cicerón dice (en De leg., 2):

Los Misterios nos dieron la vida, el alimento; enseñaron a las sociedades la costumbre y la ley, enseñaron a los humanos a vivir como humanos.
Se sabe que en el siglo II de nuestra era todavía acudían unas 3000 personas a las «fiestas del Paso».

La religión eleusina —basada en este solo acto anual de gran intensidad, orientado a producir una experiencia extática de muerte y resurrección— fue probablemente una ingeniosa adaptación de viejos ritos chamánicos protoeuropeos a la nueva cultura que Grecia empezaba a ser.

La misma adaptación quedó registrada en toda la cuenca mediterránea. Más o menos por la misma época (o posterior) se conocen misterios del pan y danzas de pascua dedicados al dios Sabacio (en Samotracia) y otros dedicados a Dioniso (el dios griego del vino), Baco (el dios latino equivalente a Dionisos), Mitra (en Persia) y Attis.

La Pascua judíaArtículo principal: Pésaj

Banquete conmemorando la pésaj judía.Los judíos celebran la Pascua (pésaj), para conmemorar su escape del cautiverio de manos de los egipcios (aproximadamente en el 1250 a. C.).

El pésaj judío se origina en la historia contada en la Biblia, en la que Dios mató a todos los primogénitos de los egipcios. Esta era la última de las plagas enviadas por Dios en contra del faraón de Egipto y su pueblo por su negativa de liberar a los hijos de Israel. Dios ordenó a Moisés, líder de los hebreos, lo siguiente:

Escogerán un corderito [...], tomarán su sangre para untar los postes y la parte superior de sus puertas. Lo comerán todo asado, con su cabeza y sus entrañas, con panes sin levadura. [...] Yo recorreré Egipto y daré muerte a todos los primogénitos de los egipcios y de sus animales. [...] Al ver la sangre del cordero pasaré de largo de vuestras casas.

Éxodo 12.5-14
Los sabios judíos se acogen fielmente a lo exigido por la Torá. El pan sin levadura (matzá) recuerda la salida apresurada en que faltó tiempo para hacer fermentar el pan (18 minutos). Esto debe cumplirse durante los 7 días anteriores a la Pascua.

El paso del mar RojoLa pascua se relaciona también con el «paso» del Mar Rojo, que según la Biblia sucedió inmediatamente después de la salida de los esclavos judíos de Egipto:

Seiscientos mil hombres a pie, sin contar los niños. También salió con ellos una inmensa muchedumbre de gente de toda clase, y grandes rebaños de ovejas y vacas.

Éxodo 14.5-30
Luego de esto se debe celebrar la fiesta de los primeros frutos de la cosecha, en este caso de la cebada y cincuenta días más tarde (7 semanas) del trigo, dando origen a Shavuot (‘semanas’).

La pascua cristiana
Domingo de Resurrección, día que pone fin a la Semana Santa y que da paso a la Pascua cristiana.Origen y significado

La Pascua es una fiesta del calendario litúrgico cristiano. Celebra la Resurrección de Jesús.
El cirio pascual simboliza la luz de Cristo resucitado que vence las tinieblas de la muerte y el mal.La Pascua de Resurrección es la celebración cristiana que conmemora la resurrección de Jesucristo.

La fecha de celebración varía entre el 22 de marzo y el 25 de abril, ya que tiene lugar el domingo siguiente a la primera luna llena de primavera del hemisferio norte. Existe una fórmula que permite el cálculo de la fecha de Pascua, un cómputo realizado originalmente por la Iglesia alejandrina y que posteriormente fue adoptado por toda Europa. Sin embargo, debido a que siglos después surgió la diferencia de calendarios usados por la Iglesia católica (calendario gregoriano) y las iglesias orientales (calendario juliano), la fecha de Pascua varía para cada Iglesia, y solo en algunas ocasiones logran coincidir, tal y como se aprecia en la tabla.

Los primeros cristianos —que eran judíos— celebraban la Pascua de Resurrección a la par cronológica que la Pascua judía. Pero desde el Primer Concilio de Nicea (en el 325) los cristianos separaron la celebración de la Pascua judía de la cristiana, quitándole los elementos hebreos. Pero dejaron el carácter móvil de la fiesta recordando que Cristo resucitó en la Pascua hebrea. Hoy día la Iglesia católica mantiene el carácter móvil de la fecha de Pascua.

Esta fiesta determina el calendario móvil de otras fiestas: así la Ascensión (el ascenso de Jesús al cielo) se celebra 40 días después de Pascua, y Pentecostés 10 días después de la Ascensión. La semana anterior a la Pascua de Resurrección es la Semana Santa, que comienza con el Domingo de Ramos (que conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén). La Octava de Pascua (popularmente conocida como «semana de Pascua») es la semana que sucede a este Domingo de Pascua (o Domingo de Resurrección). El tiempo pascual o tiempo de Pascua designa, en la liturgia católica, las semanas que van desde el Domingo de Resurrección hasta el de Pentecostés.

A veces, el nombre Pascua se ha extendido a otras celebraciones cristianas, como Navidad (el nacimiento de Jesús) o Pentecostés (la venida del Espíritu Santo). Por ejemplo en Chile, el término Pascua se aplica coloquialmente a la Navidad, mientras que a la Pascua se le llama «Pascua de Resurrección».

La liturgia católica tradicional considera cuatro días del año como Pascua:[cita requerida]

la de Navidad (25 de diciembre),
la Epifanía o Adoración de los Magos (6 de enero),
la Pascua de Resurrección, también llamada Pascua Florida (la más importante de las cuatro, y la única actualmente denominada con este nombre «pascua») y
la Pascua de Pentecostés.
Desde el Domingo de Pascua, la iglesia católica celebra 50 días (7 semanas) hasta el domingo de Pentecostés, que conmemora el descenso del Espíritu Santo en los apóstoles de Jesús.

Diferencias de fechaLas iglesias ortodoxas utilizan un calendario diferente al de la Iglesia católica romana y las iglesias evangélicas, razón por la cual la celebración es en una fecha distinta que nunca antecede la pascua judía.

La celebración usualmente es acompañada de oraciones en las iglesias y cenas tradicionales con cordero, pero en algunas partes del mundo ortodoxo, a veces se celebra con fuegos artificiales e incluso disparos al aire.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Pascua

martes, 12 de abril de 2011

LOS TRES VIAJES DEL APRENDIZ MASON.

LOS TRES VIAJES DEL APRENDIZ MASON.
QH:. MM:. Juan Manuel Valladolid García.
RLS:. Justicia, Bondad y Moralidad N° 157
TRUJILLO – PERÚ.
ENVIADO DESDE EL ORIENTE DE DINAMARCA.
“Dijo Dios: Haya luz, y hubo luz. Vio Dios que la luz
estaba bien, y apartó Dios la luz de la oscuridad;
1:5 y llamó Dios a la luz día, y a la oscuridad la
llamó noche.”
Génesis 1, 3-5
La palabra viaje, deriva del latín "Viaticum", y significa Jornada, Etapa,
Paseo, Traslado, o Peregrinación. El término se aplica a las preambulaciones
del candidato alrededor del taller durante el ceremonial de iniciación, a una de
las partes ritualísticas más solemnes, a las que se somete a los Candidatos
profanos. Consecuentemente al comenzar la iniciación del Candidato, dentro
del Simbolismo y la Filosofía Masónicas, se les somete a tres pruebas que
proporcionan los elementos Primordiales que le dan la vida a la madre
naturaleza: agua, el aire y el fuego, las que en forma de viajes, realizan los
Aspirantes. Además en el simbolismo Masónico se han clasificado a la
existencia del hombre en tres grandes etapas: nacimiento, vida y muerte, o
también: juventud, virilidad y madurez, mismos que se encuentran
representados por medio de las tres cámaras de que se compone el
simbolismo de los grados en que se divide la masonería y en donde el grado de
aprendiz, representa al período de la juventud humana, el grado de compañero,
a la época de la virilidad del hombre y el grado de maestro, es representativo
de la etapa de la madurez del individuo.
el primer viaje, representa a la juventud, se refiere al período en que
recibe su educación y preparación intelectual, y por tanto se trata del
nacimiento de sus ideas, de sus principios y de sus acciones; las que por sí
solas le conducen hasta adquirir el conocimiento exacto de las tendencias
materiales y espirituales que poseen los hombres; esta etapa simboliza
también al estado de ánimo, en que el individuo debe luchar en forma
denodada, en contra de las incertidumbres, de la impotencia, de la confusión y
de los errores humanos, para que posteriormente sus pensamientos y sus
propias acciones estén ajustadas a la práctica de las virtudes; puesto que al
observar esa línea de conducta, irremisiblemente logrará apartarse de todos los
males que produce la ociosidad, la indolencia y la ignorancia, que la mayoría
de las veces conducen al hombre hasta hundirse en lo más profundo de los
vicios abominables, nacidos a través de las bajas pasiones, por lo que no hay
que olvidar, que esos defectos son propios de quienes no tienen voluntad, o
que se dejan arrastrar por la debilidad que produce la fragilidad humana.
Moralmente, el primer viaje significa como afrontar los peligros de la
escabrosa senda de la vida, y el nacimiento de los conceptos o las opiniones
que el recipiendario se formara con respecto a los valores y virtudes de la vida
masónica. Este viaje en su interpretación moral, nos proporciona la oportunidad
que se concede a la juventud, para que adquiera una adecuada educación y la
forma de llegar a modelar científicamente sus costumbres, para el fin de poder
vernos transformados en hombres útiles a nosotros mismos y a nuestros
semejantes.
El segundo viaje, es representativo de la virilidad, y en consecuencia lo
es también de la segunda época de la vida humana, puesto que dentro de este
período, es cuando el hombre principia a demostrar con hechos la ilustración
que ha recibido, en el desarrollo de sus actividades sociales, las públicas y las
privadas, las que convertidas en una realidad, indican claramente que ha
llegado a la meta de su preparación intelectual, y por lo mismo, esto quiere
decir, que el individuo ya se encuentra capacitado para hacer uso del libre
ejercicio de sus facultades mentales, que lo obligarán siempre, a cumplir en
forma consciente, con sus deberes, haciendo a la vez uso moderado, de sus
derechos sociales, cosa que el hombre honrado puede lograr, en cualquier
circunstancia de su vida; aunque sin duda alguna sea a base de esfuerzos y de
sacrificios, para llegar a conservar incólumes sus ideas, para realizar sus
acciones , y para ejecutar sus obras.
En su sentido moral el segundo viaje, simboliza a la lucha que se
entabla entre la verdad, en contra de la mentira o el engaño; entre la educación
y la ignorancia o la superstición; entre la realidad y el error o la falsedad; entre
el bien y el mal o la perfidia, etc., para el fin de poder definir en forma
categórica, a las nobles virtudes, que sirven de apoyo a la equidad, a la razón y
a la justicia, lo que indiscutiblemente indica, que el hombre, en todas las
circunstancias o vicisitudes de la vida, por difíciles que se le presenten; tiene
derecho a ejercitar sus facultades intelectuales, para el fin de que pueda luchar,
por conquistar el lugar que justamente le corresponde, dentro del
conglomerado social.
Este viaje, nos recuerda la cualidad que nos permite hacer pleno uso de
nuestro libre albedrío, al iniciar cualquiera de nuestras actividades, puesto que
también es emblemático de esa contienda interminable y constante, que el
hombre sostiene, en contra de sus propias pasiones, puesto que de esa
manera viene a limitar sus ambiciones, convirtiéndolas en acto de nobleza y de
más pura sinceridad, como sentimientos nacidos de un corazón benévolo,
porque de otro modo, se podría fomentar la perfidia humana, la que en
determinados casos, se apodera de la conciencia de nuestros semejantes; y
esto incuestionablemente, viene a constituir a la pugna o el deseo, de escoger
entre el conocimiento y la aceptación que nos obliga a alejarnos del mal; o el
hábito o la inclinaciòn que nos empuja hacia él; o lo que es lo mismo, tener la
noción o el concepto más puro de lo que puede ser la práctica de las virtudes
humanas, en contraposición a la perniciosa acción que nos acarrean los vicios.
Finalmente podemos asegurar, que la verdadera ideología que
encontramos en el simbolismo masónico respecto a la edad viril del hombre,
asume un carácter de realidad moral tan evidente y radical, que en lo material
nos obliga a salir del estrecho círculo en que permanecía oprimida, para entrar
de lleno bajo la benéfica influencia de los estudios cientìficos, filosòficos y
espirituales que demanda el conglomerado social, aún cuando el hombre no
posea todavía un oficio, un arte o una profesión; que le asegure un porvenir o
una alta posición pública, tomando en consideración que este segundo viaje,
en que se demuestra la virilidad del individuo; sólo se estudia, se comprende y
se traza un plan de conducta definido, no solamente de utilidad particular en
beneficio propio, sino para bien y honra de todos los seres que nos rodean;
pero sin que esa actitud, pueda perjudicar los intereses o los derechos de los
demás.
El tercer viaje, simboliza a la edad madura humana; o sea la época en
que se demuestra el talento, la pericia y la experiencia adquirida por el hombre,
durante su preparación. El individuo, aspira a una justa retribución, cuyo premio
a sus esfuerzos, siempre será el fruto que logre adquirir durante su verdadera
actuación; tomando en cuenta que todo lo que ha logrado obtener mediante su
inteligencia, y haciendo uso de sus más nobles acciones, ha sido impulsado
por su espíritu de sinceridad, como una cualidad propia del hombre de talento y
de criterio. Es por esa actuación sana del individuo, que se pueden adquirir los
honores, las recompensas, los títulos y toda clase de distinciones sociales,
para bien, felicidad y gloria de nuestros padres y maestros. este viaje, simboliza
a la purificación moral y material del hombre, así como al perfeccionamiento de
su educación intelectual, puesto que en este caso, se supone que ya ha
conseguido su completa emancipación, de las pasiones denigrantes,
consiguiendo modelar su espíritu, y emplear conscientemente los sentimientos
emanados de su voluntad; por cuya razón, durante esta época de la vida
humana, el individuo demuestra que aprendió a dominar sus malas
inclinaciones, renaciendo a la verdadera virtud, puesto que ya no existe ni
domina en él, la ignorancia que aprisiona y estrangula al hombre; tampoco la
hipocresía que envilece y degenera; ni la superstición que pervierte los instintos
naturales; ni mucho menos las ambiciones vulgares, que llevan a la ruina al
género humano, esta es también la etapa en que el individuo demuestra
igualmente que sabe pensar con serenidad, y aplicar su criterio con cordura y
equidad; y de ese modo, seguir luchando hasta lograr distinguirse y superarse,
manteniendo en su conciencia, la realidad que le brinda esa labor noble y
fraternal, para propagar entre sus hermanos, los conocimientos que de
cualquier manera, le harán convertirse en un paladín de sus propios principios.
En la época de la madurez, es cuando ya se ha adquirido la fuerza de
voluntad y la experiencia que todo hombre de talento debe demostrar, como
producto de la pericia que necesita, para llegar hasta el triunfo de sus ideales,
de sus acciones, y de la ejecución de sus obras, como dueño absoluto de sus
actos, llevados a la práctica, mediante la aplicación de un criterio puro y firme,
dictado a base, de razón de equidad y de justicia.